BART EN CASA.


Pensando en los hijos de quienes León Tolstoi dijo " Los hijos son tormento y no otra cosa " es sorprendente la capacidad que tienen para precisamente sorprenderte con sus ocurrencias; seguro todos conocemos la serie comica Los Simpson, de la cual me declaro admirador, pues bien, la primera escena que ví fue de un capítulo de la serie donde viene bajando por una calle de Springfield Bart, a toda velocidad en su patineta y dos tipos cargando una hoja de vidrio cruzan la calle y al ver a Bart de inmediato regresan a la acera para evitar la destrucción del vidrio, pero inmediatamente despues de que pasa el "diablillo" atraviesan la calle solo para arrojar la hoja de vidrio en el basurero donde se hace añicos, ahí quede prendado de la serie, y desde entonces Bart me ha hecho reir al igual que a muchos de ustedes con todas las travesuras que se le han ocurrido, pero en los Simpson lo importante y al final de cada capítulo lo que se acentúa son los valores familiares y el amor filial. Ahora bien, quien siendo padre no ha sentido alguna vez tener un Bart en casa, viendo lo que nuestros hijos son capaces de hacer, quién no se ha quedado sorprendido por algo que han hecho y siendo sinceros, quien no siente cierto dejo de orgullo al contarles a sus familiares o amigos la última travesura que el Bart de casa realizó y entre mas entretenida y audaz la travesura mayor el orgullo o no? no lo neguemos, como diría mi hija Dani (3 años) a quien dijera que no "ay si no me digas". No cabe duda que los hijos son la mayor alegría y orgullo de los padres y somos capaces de aguantar sus "bartbaridades" y de reirnos de ellas, pero debemos como en los Simpson al final de la travesura mostrarles hasta donde llega el juego y donde la importancia del respeto al semejante y el amor a la familia. Luego entonces disfrutemos de ellos, de nuestros Bart en casa. Yo gracias a dios Tengo dos.